Desahucio es la denominación que recibe el aviso de terminación de ciertos contratos de tracto sucesivo, tales como el arrendamiento y el contrato de trabajo.
En España, el término jurídico desahucio se utiliza cuando se procede
a privar al inquilino de la posesión (uso del inmueble) mediante una
resolución judicial por un incumplimiento del contrato de arrendamiento
(falta de pago de la renta o cualquier otro incumplimiento contractual).
En ocasiones desahucio se utiliza como sinónimo de desalojo o de la indemnización por despido,
dado que una orden judicial de desahucio tiene como finalidad el
desalojo de los arrendatarios de una vivienda. En España, el término
desahucio se utiliza para hacer referencia en exclusiva al desalojo de
los inquilinos de una vivienda o local comercial por orden judicial.
El acto que consiste en desalojar físicamente a los ocupantes de la vivienda o local, se llama lanzamiento. A él acuden: el propietario junto con una representación del Juzgado
y un cerrajero, para volver a tomar posesión del inmueble, procediendo a
entrar en el inmueble (si es necesario por la fuerza y cambiar la
cerradura o el candado).
En noviembre del 2009 entró en vigor el Desahucio Express, una
modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos y la Ley de
Enjuiciamiento Civil. La nueva ley se crea con el objetivo de promover
el alquiler en un contexto de crisis inmobiliaria creando mecanismos más
rápidos y efectivos en caso de morosidad o impago del alquiler del
inmueble.
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